Los tiempos en que la gente se sentaba a platicar sobre cómo les fue en el día han quedado atrás y se lo debemos a nuestra adicción a los celulares y a las redes sociales. Cuando vamos a un restaurante no falta aquel que le toma una foto a su comida antes de empezar a degustar sus alimentos, volteamos y está el niño de 5 años con el celular de su mamá jugando con la aplicación de los Minions (o lo que esté de moda), oficinistas revisando sus correos, hasta aquellas parejas que parecen extraños porque apenas cruzan palabra y mirada todo por estar viendo cuántos likes han recibido o compartiendo publicaciones en Facebook.
Creo que alguna vez nos ha tocado ser ignorados por un conocido o familiar todo porque pasamos a segundo plano gracias a los smartphones. Aquí es cuando hasta me he llegado a cuestionar si lo que están viendo es de vital importancia o de plano mi conversación es muy aburrida. En lo personal no me gusta estar comiendo y viendo el celular siento que luego ni disfrutamos de nuestros alimentos además de que desde siempre mis padres me han inculcado ciertos hábitos como no sacar objetos de valor o que llamen la atención en lugares públicos por aquello de la inseguridad, y claro también por respeto a las personas que están brindándote su tiempo para estar contigo.
Tal es la situación que empresas como McDonalds y otras organizaciones han aumentado las campañas para promover y reducir el uso de los dispositivos en momentos como la hora de la comida. El resultado de estas iniciativas como #DeviceFreeDinner ya se pueden ver en su página con comentarios de usuarios que han dicho que les ha cambiado la vida el hecho de no utilizar los smartphones cuando comen con su familia y que han fortalecido sus lazos. Increíble que necesitemos que nos recuerden cosas como ésta para crear conciencia de algo tan básico como platicar con tus seres cercanos.
Es innegable el impacto de los celulares porque ya forman parte de nosotros, de nuestro estilo de vida y de cómo consumimos la información para mantenernos al tanto de lo que sucede en el mundo, pero como sugerencia sólo tómate unos minutos para hacer otro tipo de actividades al aire libre, leer, ir por un café, lo que sea de tu agrado y verás que no pasa nada malo si te desconectas por un rato del mundo digital y de tu celular, todo está en el equilibrio.
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